domingo, 24 de agosto de 2008

Lo que hace mover al mundo

Arquímides con su punto de apoyo
y para Madonna un par de zapatos con tacos.
Nosotros con nuestro ritmo de humo
y un ensayo de otoño
nuestro universo es un deseo, algo que siempre está por suceder.

El sueño del sepulturero

"Si estás del otro lado de esta posibilidad, enfríame. Rodéame de sombras. Todo aquí reposa en forma fétida.
...Falseamos rápidamente, imitando un vuelo negro, la apariencia de nuestros estados. Todo lo inerte en mí encuentra un lugar donde conservarse, hasta que el orgasmo disminuye las dudas. Sumergiéndome en tu sexo percibo la tibieza de lo intransferible.
En un beso morado rozamos el instante donde lo rígido se conmueve y lo animado de inmuta".
Termina el sueño. El joven sepulturero renueva el agua, oscuro espejo de la luna, donde cada noche el mármol grabado refleja el nombre de su amante. El sueño se repite, hasta que la muerte no los separe.

Voces menores

El viento guarda otros vientos en su seno.
Son las voces de los siete secretos universales.
El viento es una voz mayor que impide oír a los mortales el sonido humano de los vientos menores. Que deambulan por la eternidad, descifrando las coordenadas imposibles con las que se pueden encontrar los recodos de la Tierra donde pueden ser interpretados los menajes.

(Publicado en EL SUBSUELO el 24/07/08)