miércoles, 10 de septiembre de 2008

Ultima cita con la euforia

Así es la vejez: claridad sin descanso. Antonio Gamoneda

El día apoya delicadezas que nuestro mecanismo de defensa va olvidando.
Se sugieren las formas de lo no dado.
Apoyamos la espalda en látigos invisibles.
Somos sirvientes de la nada.
Fragua cada incertidumbre –con el mismo aire que le da al manzano- esa letanía que despojamos a ojos abiertos.
Ignoramos que ignoramos lo preciado del rescate.
***
Hambre en los ojos.
Ceguera invariable, lentes de licor.
Vapor etílico, manto nocturno.
Pecho de la noche, insinuación.
Abarcado estado de ánimo.
Recargado y somniferoso.
Embriagante lucidez.
Para ignorar todo.
***
El silencio en su huida alcanza a guiñar un despojo.
El aire resume como un jugo en un hueco del espíritu.
Es un juego, como una cita con nadie.
Un encuentro suspendido, no por falta de quienes sino de lugar.
Respiramos en tercera persona.
Y algo innombrable, en éste o en cualquier otro poema, nace de un desvanecimiento.
(Publicado en EL SUBSUELO el 7/9/08)