domingo, 23 de enero de 2011

Letras como sábanas de seda


Guillermo Del Zotto
gdelzotto@elpopular.com.ar
Todo comenzó con la vanidad. Un grupo de notables cantautores españoles, desde Serrat a Miguel Ríos, decidieron homenajear a Javier Krahe. Se trata de un doble CD que contiene perlas como “La yeti” (canta Diego Carrasco), “Pijama blanco” (canta Luis Eduardo Aute), “En la costa Suiza” (canta Carmen París)… y continúa una lista que casi llega a las treinta composiciones. Así, el turno de “Sábanas de seda”, quizás la mejor canción que escribió Krahe, recayó en Alejandro Sanz.
En un principio uno podría pensar en Diego Torres haciendo “Penélope”, aunque un recorrido rápido por youtube pone a prueba a este artista que no sólo hizo “Corazón partío” sino que supo meterse en rondas flamencas de lustre y también colaboró con artistas cuya compañía son como manuales. En cuanto a “Sábanas de seda”, el resultado es una versión con el fraseo característico de Sanz y con una baja importante de dramatismo. Ese que la voz grave de su autor da en el nervio justo.
Javier Krahe, que comenzó a cantar pasando los treinta, se merecía este homenaje a sus sesenta. Y para tener una apreciación mejor de este creador inigualable, es imprescindible ver el DVD que viene junto con este trabajo discográfico con el título “Esta no es la vida privada de Javier Krahe”. Un documental que incluye canciones en vivo y que refleja en primera persona las convicciones de un artista con un molde propio e irrompible.
En estas canciones de homenaje, era “cantado” que la exuberante historia de “Don Andrés octogenario” la cantase Joaquín Sabina. Primero, porque lo que le ocurre a don Andrés antes de morir necesitaba ser narrado con la desfachatez propia de él, que además le cambió intencionalmente la edad: sexagenario. Y, más aún, lo bautizó “don Javier”. Recordemos que Sabina es el admirador número uno, su hija es ahijada de Krahe y nunca considerará una canción suya mejor que la de su maestro.
No hay que dejar pasar que en este CD hay sobresaltos interesantes como, justamente, “Sobresaltos de plata” por el propio Diego el Cigala y también “Abajo el alzheimer” por el mismísimo Enrique Morente.
Este trabajo, que no es un lanzamiento reciente y que quien lo quiera deberá navegar para conseguirlo, es un compendio de historias alucinante. Con variaciones de voces, de interpretaciones y con la línea constante de esa pluma que hace sobrevivir la poesía española. La de los siglos de gloria, la de la copla, la de Serrat y para acá.
Es, en definitiva, una forma de conocer el universo Krahe. Que lleva las emociones de quien escucha de la carcajada al romanticismo sin escalas. Que dibuja metáforas imposibles en la cuerda floja de los desabridos discursos actuales. Y que no deja de hablar del amor, como toda canción que se precie. Envuelta en “Sábanas de seda”:
“Tú que has tenido la rara fortuna/de conocer/el corazón a la luz de la luna/de mi mujer/Tu que supiste cojerle el tranquillo/a sus abrazos/más de una vez te adivino en el brillo/de sus ojazos./Cuando en la noche una sábana enreda/y es tu fantasma/aunque el ensueño se vista/de seda/no me entusiasma”.

No hay comentarios: